Los quince músicos del concierto intercultural de percusión presentaron en Tenerife su visión musical del diálogo entre culturas
Global Perfussion hizo del encuentro entre culturas una celebración durante su presentación al público ayer, en la Sala de Cámara del Auditorio de Tenerife. El concierto, organizado por LM Producciones, es una iniciativa de la Fundación Contamíname para el Mestizaje Cultural, que dirige Belén Guerra. En su encuentro con el público tinerfeño, los quince músicos que se agrupan bajo este nombre acogieron a otros intérpretes residentes en Tenerife, que se expresaron con las chácaras gomeras, el tambor argentino, el djembé africano y el zapateado flamenco.
Los quince músicos que se reunieron en Tenerife fueron los tinerfeños Luis Fernández y José Pedro Pérez, el senegalés Ismaila Sané, el argentino Marcelo Gueblón, el cubano Juan Javier Rodríguez, los brasileños Rogerio de Sousa y Bruno Buarque, el colombiano Urián Sarmiento, Ramesh Shotham (India), Majid Javadi (Irán), Nacho Arimany (Madrid) y Manu Delago (Austria) y tres mujeres: la catalana Carme Garrigó y las hermanas vascas Sara y Maika Gómez, integrantes del dúo de txalaparta Ttukunak. La mitad de ellos llegaron a la Isla procedentes de Mali, donde se encontraron con siete músicos del país africano para presentar el espectáculo en Bamako, su capital.
Además de los temas compuestos expresamente para el concierto – IntroducDong y Sea Sun Song, ambos de Luis Fernández, Emotivo, de Manu Delago, Blon, de Marcelo Gueblón, De Babel a la Unidad, de Nacho Arimany y Adhâr Goma Suite, de José Pedro Pérez-, cada uno de los percusionistas presentó una muestra de su genio ante un público entregado que aplaudió a rabiar las interpretaciones y que se identificó con el entusiasmo que derrocharon los intérpretes.
A las composiciones se sumaron las improvisaciones de los músicos con cada uno de sus instrumentos: las marimbas, los vibráfonos, las congas, los timbales, los djembés, darbukas, el steel drum, el hang, se unieron a los sets de calabazas, las tablas de la txalaparta, la conga, el batá, el pandeiro los berimbaus, el triángulo y los cascabeles, entre los más tradicionales. Junto a ellos, nuevos instrumentos como sartenes y, finalmente, la voz y el propio cuerpo.
Precisamente, el uso del cuerpo y la voz para generar música fue el número dirigido por Bruno Buarque, en el que el público participó con palmas y susurros y con el que se dio paso al cierre colectivo del espectáculo: guiado por los músicos, los asistentes salieron hasta el hall del Auditorio, donde asistieron a una descarga de sabor brasileño.
La directora de Contamíname, Belén Guerra, puso palabras a la satisfacción de todos al mostrar la suya tras decidir dar continuidad en Tenerife a Global Perfussion, un concierto que inicialmente se concibió como una actuación única pero que, tras su éxito en el II Foro de las Migraciones en Rivas Vaciamadrid, en 2008, se ha vuelto a celebrar en la Isla en su versión original, para adoptar nuevas formas en Mali y, probablemente, en Argentina y otras ciudades españolas en 2010.
Guerra explicó que Contamíname, la fundación creada en 2000 por el cantautor Pedro Guerra, se propone “crear espacios para expresiones a las que habitualmente no se les da cabida en el panorama de la industria cultural”.